La magia del tenis
Pequeño tributo al titán de Manacor no sólo por la final que nos ofreció el domingo, llena de coraje y talento, sino por "la otra final", la del día anterior frente al serbio Djokovic. Dos partidazos que dejan clara la raza de este jugador de tan solo 21 años. Ni qué decir tiene que su tenis y la actitud mostrada durante ambos partidos sitúan a Nadal en posición de proclamarse número uno del mundo en Roland Garros. Todo ello sin desmerecer la actuación de sus contricantes, el maestro Federer y la nueva promesa Novak Djokovic, que asimismo nos deleitaron con un juego admirable propio de los grandes campeones, pero que, en esta ocasión, no fue suficiente para batir al pura sangre español, "Raza" Nadal.