Los Intratables

Son españoles, juegan al tenis y la están liando parda. Acaban de llevarse la Davis sin el número 1, por si había dudas sobre la cantera, y ya están desmarcándose a primeros de año. Ya vemos la copa en manos españolas. ¿Tendremos el privilegio de ver otra final Nadal-Federer? Sin desmerecer del 14, a quien deseamos lo mejor en semis, no podemos ocultar nuestra debilidad por el Titán. Es oir a nuestro ídolo y se nos hace el culo pepsicola. En la entrevista que publica hoy El País, se moja revelando que es desordenado y miedoso. Que Betancourt ha elegido un camino ejemplar y que Obama va a ser un cambio importante. El confía, dice. Nosotros confiamos en él. El niño coraje no tiene parangón. ¿Cómo supera pues el miedo? A puro corazón, y él se ha instalado en el nuestro.
Es Americano, oscurito, diferente. No le tocaba estar ahí y sin embargo ahí está. Anunciaba ser un cúmulo de promesas vacuas, porque cambiar las cosas es difícil, hasta que ha empezado a actuar. Cierra Guantánamo, inicia la retirada de tropas de Irak, conversa con los republicanos y empieza a limar barreras con el mundo musulmán. Tiene hasta el sueño de ver zanjado el conflicto palestino-israelí. Hace todo lo que no se espera de la clase política. ¿Cuánto nos durará el presidente más funky del planeta? No se sabe. De momento, el hombre de chocolate nos mueve las estructuras, pero de qué manera. Comida para el alma. Y las almas andan necesitadas de alimento. Y encima está bueno... hay gente que lo tiene todo.