Aún con la resaca de la celebración de las victorias nacionales más importantes del mes, a saber, la del Sr. Chikilicuatre, la del Sr. Patucos (¡viva León!) y la de que me ha tocado la quiniela, volvamos a los temas irresolutos que realmente nos preocupan, como el enfrentamiento que de un tiempo a esta parte mantienen el Tribunal Supremo y el Constitucional, los dos tribunales más altos de nuestro aclamado estado de derecho. La brecha abierta entre ambos se ha hecho aún más grande con la reciente decisión respecto al caso Urbanor del Tribunal Constitucional de revocar una sentencia condenatoria firme del Tribunal Supremo donde se sentenciaba a los Albertos a tres años de cárcel por un delito de estafa.
Llegados a este punto, reproduciremos las palabras de un jurista de nacionalidad europea a quien le preguntaron qué opinaba de esto, y a lo que contestó: "en mi país la ley se cumple".
Oiga, y en el nuestro también, ¿o no ha visto que los Albertos han seguido a rajatabla la benevolencia que el fallo del Constitucional les otorga eximiéndoles del cumplimiento de su sentencia? ¡A ver si ahora van a tener ellos la culpa de estar entre los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes! Pues hasta ahí podíamos llegar. Qué cosas tienen estos extranjeros...
http://www.cotizalia.com/cache/2008/03/06/40_albertos_entran_lista_forbes_fortuna_conjunta.html http://www.cotizalia.com/cache/2008/02/21/64_exime_albertos_carcel_confirma_estafaron_socios.html
Volviendo a estas reflexiones tontas sobre si estamos o no en manos justas cuando estamos en manos de la Justicia, y sobre si el máximo garante de la defensa de los derechos y libertades fundamentales del individuo (Tribunal Constitucional para los amigos) ha perdido alguno de los cuatros puntos cardinales (y si no, que se lo pregunten a los estafados), nos hemos encontrado con un señor de Granada (muy cerquita de Murcia, pero de Granada) bastante peculiar, un visionario a su estilo que hace una reflexion en clave cañí, o sea, entendible para el pueblo, sobre la realidad cotidiana de nuestro querido país. Es largo, pero si tienen tiempo, escuchen y saquen sus propias conclusiones.
Y si no les apetece porque encuentran el tema muy lejano, pues nada, continúen cómodamente sentados en su sofá, con una latita de Mahon en una mano y el mando a distancia en la otra.
Nosotros estamos con él en que formar conciencia es compromiso de todos así que vayan estos vídeos para saber más sobre nosotros mismos y nuestro particular teatrillo.
