Orgusho argentino, por Desmond

Quiero hacer una denuncia contra la franquicia de helados argentinos “Giangrossi" por su vergonzoso y genuino mal hacer.
Una compañera de piso trabajó de camarera en “Giangrossi” en diciembre del año pasado. Firmó un contrato laboral de 22 horas a la semana por un sueldo de 600€ al mes. El contrato no mencionaba las horas extras pero ella asumió que pagarían un poco más dinero de que en horario normal.
Cada turno era de 11 horas así que tenía que hacer 2 turnos a la semana para cobrar 600€ al mes. Pero durante todo diciembre mi compañera de piso trabajó mucho más. La llamaban para hacer 1 ó 2 turnos extras cada semana, así que al final estuvo trabajando entre 33 y 44 horas semanales todo el mes. Ella pensaba que con tantos turnos hechos, cobraría al menos 1000€ por el mes.
Sin embargo, cuando llegó la hora de cobrar, sólo recibió 600€. En la nómina no se mencionaban los turnos extras. Se quejó a su supervisora, pero ésta sólo le daba largas o insistía en que el sueldo no era asunto suyo.
Finalmente, mi compañera de piso consiguió una cita con el director de Recursos Humanos de la empresa. El hombre le dijo que según los registros del local en el que trabajaba, las horas que figuraban como trabajadas eran las 22 horas semanales acordadas en el contrato, y que por tanto el sueldo que había recibido era justo. Ella protestó diciendo que tenía como testigos a todos sus compañeros y a los clientes habituales para probar que había hecho todos esos turnos extras, pero el director le dijo que eso no contaba. Ante semejante respuesta, ella ha decidido contactar con el sindicato CCOO para preparar una denuncia oficial contra esta empresa.
Y pienso yo que si todas las empresas argentinas funcionan así de bien, no me sorprende la fuerte crisis económica que el país experimentó hace pocos años y de la que todavía no se ha recuperado.